Hoy en día hablar de la palabra diseño es de uso corriente. Es muy utilizada para expresar una valoración meramente estética en torno a un producto.  Pero.. ¿Se pude decir que un producto es carente de diseño? ¿Que es el diseño en sí? El diseño es una disciplina; y como tal, posee un estructura de pensamiento particular. Como forma de pensamiento; posee la capacidad de navegar otros universos y articular diversos aspectos como ser: tecnológicos, culturales, hábitos, comportamientos de usuarios, etc. Y, en función de esto proyecta. Dependiendo la rama del diseño podría ser una pieza de comunicación visual, objeto, producto o servicio.

Generalmente los diseñadores, independientemente a la actividad especifica a la que se dediquen, actúan como un director de orquesta, donde conocen las diversas posibilidades de los instrumentos sin necesariamente saber tocarlos.

Ahora bien, siguiendo con el ejemplo de la orquesta; no porque el diseñador sepa articular y conozca la características de los instrumentos el resultado debe ser bueno. Esto depende mucho de la persona que reciba la pieza de comunicación, producto, objeto, etc. La valoración del diseño como resultante sólo puede ser hecha en relación a un contexto determinado. Es decir, mientras que para algunos el resultado del proceso de diseño podría catalogarse como un diseño exitoso para otros podría resultar todo lo contrario.

Hablar de buenos o malos diseños, lindos o feos, caros o baratos; sólo es válido en relación a un sistema de valoración totalmente personal y de un contexto particular.

¿O sea que todo lo que se haga esta bien? ¿Con el simple hecho de hacerlo ya basta? La respuesta es No. Dado que todo lo que consumimos es diseño; el público se ha vuelto más exigente e informado en esta materia. Por ende el margen para la improvisación es muy pequeño.

No alcanza con resolver bien técnicamente y/o teóricamente un diseño. Además de esto debe ser pensado y concebido estratégicamente. Esta palabra; que por cierto se encuentra muy de moda en estos tiempos, hace referencia a la diferenciación y al valor agregado que se debe incluir al producto, servicio, objeto o pieza que se realice. Es decir, combinar los instrumentos de manera diferente a lo que lo han los demás directores de orquesta. Esto significa que todas las variables del diseño no sólo responden a un esquema o modelo de pensamiento creativo –entiéndase como una habilidad de encontrar soluciones insospechadas para problemas aparentemente insolubles. Es inteligencia desarrollada – sino que también y fundamentalmente se alinean de una estrategia concreta a fin de concebir el producto final con un plus diferente al resto.